Alcobendas Rugby cerró 2022 con el noveno triunfo consecutivo tras imponerse a CR Majadahonda por 37-3. Los granates acaban el año con pleno de triunfos y con la sensación de ser un equipo que sigue creciendo, postulándose con fuerza como candidato firme para el ascenso.

Vaya 2022. En este año tan complejo para la entidad, quién diría que llegaría diciembre y nos encontraríamos con unas Terrazas desprendiendo felicidad por los cuatro costados. Porque ser feliz no es ser quién más tiene, ni quién más alto esta. Es feliz quién mantiene. Y, créannos, el granate se mantiene intacto en una ciudad que se volcó para decirle adiós al 2022. O quizá, más de uno, al acabar, giraba la cabeza en dirección a palos y pensaba ya en lo que puede ser 2023. Pero eso será historia.

Amanecía en el norte de la Comunidad de Madrid y de nuevo el frío, de este que penetra en el anterior del cuerpo y se acomoda hasta los huesos, cogía asiento en un campo al que no le importó compartir grada con este. Porque se puede cambiar de muchísimas cosas. Porque uno puede desprenderse de un coche, de una vicienda o de un teléfono. Pero el sentimiento a un club, sea el que sea, jamás desaparece.

Y, lo que tampoco desaparecería cuando Alcobendas Rugby y Majadahonda iniciaban la novena jornada de liga sería el empuje granate. Pese a la igualdad en muchos tramos del choque, los de Alex Grajera contendrían las primeras acometidas majariegas y no sería hasta el primer cuarto de hora cuando un puntapié de castigo sería transformado por Agustín Cittadini.

El primer ensayo llegaría en el minuto 26, por obra de Xabi Martín y tras él, se sucedería otro más para finalizar la primera mitad por parte de Fede Castilla. Ambos serían transformados por Cittadini, dejando el luminoso con el 17-0 con el que ambos equipos se marcharían al descanso.

Tras la reanudación, Majadahonda acortó distancias y logró un ensayo más una transformación que colocaría en el marcador un 17-7 y que dejaría el partido abierto. Pero, diez minutos tarde, Cittadini conseguiría transformar un puntapié de castigo para los granates. Un mazazo muy duro para los visitantes, que vieron como en los minutos finales dos ensayos de Aaron Rus y Xabi Martín, sumado a otro ensayo de castigo, finiquitarían un partido que acabaría 37-7.